Hacerte de un segundo par de lentes puede asegurarte unos de repuesto, pero no se trata de la única razón válida para ampliar tu repertorio de armazones, pues también es útil contar con otras alternativas que complementen tu estilo personal.
Practicar algún deporte con lentes de repuesto
Las necesidades de cada usuario de anteojos varían, pero cuando la dioptría implica un uso continuo y tu estilo de vida es dinámico, un modelo deportivo de resistente policarbonato puede asistirte durante una sesión de práctica. Es importante ya que haciendo deportes podrías romper tus gafas habituales y necesitar otro par.
Para trabajar con pantallas y otras necesidades visuales
Tus monitores digitales emiten luz azul que se relaciona con tu cansancio visual y que, de no filtrarse, afectará tus ciclos de sueño. Unos lentes con protección contra luz azul podrían ser lo que justo necesitas para trabajar sin irritar tus ojos. Pero no todo en la vida es trabajo y cuando te arregles para una fiesta vas a querer, por ejemplo, que tu atuendo combine.
Para combinar con más outfits
Nadie viste igual para salir con los amigos como para atender una reunión de trabajo. Si simplemente sabes que ese armazón de pasta color azul va con tu personalidad, mientras no estés en la oficina, no hay ninguna pérdida en diversificar cómo te presentas.
Para proteger tus ojos de los rayos uv
La apariencia nunca se ha opuesto a la funcionalidad en el caso de unos lentes para el sol. Por eso, nunca te sobrarán manejando durante la hora en que la luz da de frente. Además de filtrar los rayos UV y mejorar tu ánimo, de acuerdo con algunos estudios, pueden incluir tu aumento para no disminuir tu alcance visual.
En tu vida diaria siempre es importante tu comodidad. Tus lentes reflejan tu personalidad y, literalmente, influyen en cómo te observas. ¿Estás listo para hacerte de un segundo par de lentes? ¡Solicita una cita para responder todas tus dudas y asesorarte!